domingo, 9 de junio de 2013

The Ratz.


Perdón por el Spam, la mayoría sabe lo que significó Kirk para mí.

Este blog va a ser para mis animalillos o curiosidades de mascotas conocidas, me gustaría contar todo lo que pasé con Kirk respecto a sus heridas y problemas respiratorios, creo que puede servir de ayuda y evitar los 10-20 euros de consulta en un veterinario. 
Si llevas un roedor harán muy poco, sólo inyectar antiinflamatorios y decirte nombres de medicamentos.

Este pequeño, llego con bronquitis crónica, estornudaba continuamente de forma exagerada, llenándose siempre el hocico de "sangre", en realidad era una "sustancia normal" (más que normal, frecuente) que suele segregar la glándula que tienen en la nariz. Hay que descartar la alergia al sustrato de la jaula o un resfriado. 

Le inyectaron METACAM (que es lo que siempre mandan para cualquier animal) es un antiinflamatorio y bastante efectivo, paró sus continuos estornudos, pero seguía teniendo dificultad respiratoria, le aliviaba muchísimo respirar aire fresco.



No recuerdo bien si el siguiente problema fue la necrosis o los ataques, empezaré con la necrosis ya que es más común y más fácil de explicar. Con las ratas hay que tener excesivo cuidado con la cola, no se llevó un golpe fuerte, ni le pisamos, puede ser que se lo hiciera dentro de la jaula. Se hizo un pequeño moratón, más o menos por la parte medial de la cola, no le dimos importancia... A veces los moratones "infectados" tienden a irse al extremo que les pille más cerca, yo ahora que lo sé, si veo un moratón moverse o bien iría al veterinario o bien habría drenado el hematoma.
Ya que no hice ninguna de las dos cosas, el moratón se necrosó, era de unos 2-3 mm que se acabaron convirtiendo en esto:


A base de Metacam con yogur, lavados diarios, tanto de jaula, como de su cola con suero fisiológico y gasas, mimos, muchos mimos y poca paciencia ya que el metabolismo de una rata es muy alto, en un mes ya se separaba la parte necrosada de la carne sana, con suero y unas tijeras esterilizadas ayude a que se "desprendiera" más rápido, quedando así:


Con una crema especial para animales de Aloe Vera y  siguiendo con la limpieza de la cola, quedó como si no hubiera pasado absolutamente nada.
Después de esto, vino lo que nosotros llamamos como "ataques", sin más, ningún veterinario nos supo dar explicación, viendo más o menos la evolución de los ataques, creí que podía ser epilepsia relacionada con sus problemas respiratorios... Pero nunca lo sabremos seguro. 
Le solía empezar estando durmiendo profundamente, se tiraba al suelo boca arriba y se llevaba las patas a la nariz como si algo le estuviera impidiendo el paso del aire, después se levantaba y empezaba a andar o correr en modo zombie por toda la jaula, de un lado a otro, con los ojos super abiertos, al sacarle, se le erizaba el pelo y llegaba a atacar. Volvía a estar totalmente consciente a los 10-20 minutos.
No le pasaba todos los días, ni todas las semanas, ni si quiera todos los meses, no tenía ningún tipo de sentido, ni sabemos por qué empezó.
Solución, más mimos después de los ataques, mucha fruta, agua, aire fresco, jaula limpia. Cada vez que le daba, le sacábamos de la jaula y le soplábamos, por alguna vez que me mordiera, no lo apartaba de mí hasta que se le pasaba.
Estos ataques le acompañaron la mitad de su vida.









Unos meses después llegó lo peor, el pobre tenía complejo de paracaidista y se tiró desde un segundo piso, si se cae tu mascota por la ventana y no está el veterinario abierto, mirar si hay sangre en orejas, nariz u ojos... Gracias a las fuerzas del universo Kirk sólo tenía la tibia y el peroné roto, apetito al rato de pasar el susto, meaba perfectamente, todo más o menos bien, el "pobre" estuvo durmiendo en toda mi habitación, prácticamente iba reptando, así que le puse mantas por todo el suelo (obviamente alguna que otra durmió y ocupó gran parte de mi cama).






       Después de todo perdió muchísima movilidad, estuvo tomando varios antiinflamatorios (entre ellos, metacam, otra vez), pastillas de Calcio, agua y fruta. Andaba como un pirata, la pata mala apoyaba en exceso y eso le llevo a tener cayos y abcesos.
Los Abcesos le pasaron dos veces y se le curaron al día siguiente de ser limpiados. Una torunda improvisada con bastoncillo de los oídos, una gasa y suero fisiológico a chorro.



                                               

                               Cayos, improvisé un vendaje con tiritas acolchadas y gasas.


 Ya empezamos a sospechar si se autolesionaba para tener más mimos...
A pesar de que la vida de la rata es ridículamente corta y que prácticamente sólo un cuarto de ella ha estado totalmente sano, estoy casi segura de que ha sido de las pocas, no ratas, sino, ser vivo, que ha disfrutado más de ella hasta el límite, ha viajado, ha volado por unos segundos, ha sido ultamegahiper mimado, ha comido como un rey, ha conocido muchos parques, algunas playas y mucha gente...

Él ha sido mi mejor experiencia, da igual lo malo porque todo lo demás fue alucinante.





                                     

                  Aconsejaría si tenéis sólo una rata, que lo juntéis de vez en cuando con otras...






 En su última semana de vida decidió no beber más, estuvo a base de gelatina y mucha fruta, sandía, manzana, melón o aguacate.

                                             




Llevarle alguna vez a comer churros a un pueblo.


                                                   Algún viaje en tren (nosotros tuvimos miles).



A un expomanga un Domingo. 


                                                                       A Valencia.





                                                     Mezclar especies siempre mola.



                                                                           MIMOS.














Sinceramente, después de todo esto, te imagino a punto de terminar tu historia diciendo la famosa frase de Peter Pan,"morir será una gran aventura"...